Mediante la distinción de "gradientes" literarios de realidad, este ensayo explica cómo el peso de lo real puede acabar lastrando las obras prosísticas hasta hundirlas. Tendencias de moda como las narrativas de "no-ficción" la memoria confesional o traumática, la crónica y cierta autoficción son examinados desde una teoría literaria que defiende la necesidad de comparar.