La animación ha sido un campo de la creación visual históricamente dominado por Estados Unidos y Japón, pero desde Europa también se han escrito algunas de las páginas más sobresalientes de su historia. Una década antes de que Walt Disney naciese en Chicago, un francés llamado Emile Reynaud presentaba al público de París la primera película de dibujos animados de la historia. Del mismo modo, en ladécada que inauguraba el siglo XX, mientras que en Japón no se había filmado un solo plano de animación, otro francés, Emile Cohl, ya sorprendía al mundo con sus monigotes animados.