El mensaje de Teresa de Lisieux está impregnado de serenidad, paz interior, confianza, abandono en Dios. Doctora en la ciencia del amor, Teresita es también "doctora" de las almas cansadas, angustiadas. Y lo es porque "fue herida" por la vida, pero sobre todo porque se dejó seducir por Dios en un renacimiento fecundo.
Si su alma busca la paz, si esperas una segunda inspiración del Espíritu, pon tu mano en la de Teresita: con sus palabras sencillas, su sabiduría de la vida, su conocimiento del amor a Jesús, te conducirá al abandono en Dios, un camino de paz.