Ardan los infiernos
Asistimos a un thriller escénico donde el padre Herrando, desde su pequeña iglesia de pueblo, acaba de declarar públicamente ante los medios que es homosexual y que defiende la libertad para amarse unos a otros. Los medios de comunicación se hacen eco de la polémica y, entre bombo y platillo, Herrando rápidamente se convierte en ejemplo a seguir por otros curas y sacerdotes. El obispo Casal, desde la diócesis, decide tomar cartas en el asunto esgrimiendo un plan para desacreditarle: un encuentro comprometido con un apuesto joven menor de edad: Sebastián.
Et filii
No hace falta la extensión de las hojas, basta una pieza breve para jugar con la metaficción y presentarnos dos sacerdotes y un hermano religioso en la oscura complicidad de una habitación residencial de la Santa Sede, intentando interpretar y resolver lo que acontece: el crecimiento de un infante en sus espaldas.
