«Los paganos conocían el mito de las 'tres Gracias'; los cristianos conocemos las tres virtudes teologales: fe, esperanza y caridad. Tres Gracias que no son míticas, sino reales». El padre Raniero Cantalamessa acompaña a los lectores en un viaje hacia la comprensión de las virtudes, con la certeza de que no hay ningún contenido de la fe, por elevado que sea, que no pueda hacerse comprensible a cualquier inteligencia abierta a la verdad. Estas páginas examinan cada uno de nuestros más pequeños actos de amor: que pueden ser «estremecedores», una «ola de retorno» al océano del amor de Dios, en el que podemos zambullirnos con la gozosa libertad que nos distingue como hijos y cristianos.