PRÓLOGO. Contemplar y orar desde la Pascua SEMANA DE PASCUAVigilia Pascual Espero tu resurrección Domingo Creo en tu resurrección Lunes Proclamo tu resurrección Martes Me pronuncias Miércoles En ti peregrino Jueves Paz, paz, paz Viernes Vislumbrarte Sábado Pisas mi tierra SEGUNDA SEMANAII domingo de Pascua Te haces presencia Lunes Ven, Espíritu Santo Martes Comunidad pascual Miércoles Amor sin límites Jueves Creo en ti Viernes Envuelto en tus claridades Sábado Presencia alentadora, brisa sutil TERCERA SEMANADomingo Nuestra ceguera Lunes Cansados y agobiados Martes Casa celeste Miércoles Nuestro pan de cada día Jueves Me nutres Viernes Conversión Sábado Carne en ti CUARTA SEMANADomingo Tu vara y tu cayado me sosiegan Lunes A zaga de tu huella Martes Nuestro lecho florido Miércoles Siembras claridades Jueves Canto tu ser Viernes Tú mi tú Sábado Hijo en la madre QUINTA SEMANADomingo En la debilidad me haces fuerte Lunes Puro don Martes Pacifícame Miércoles En tus entrañas dibujado Jueves De flores y esmeraldas Viernes Don de vida Sábado Prendados los dejó de su hermosura SEXTA SEMANA Domingo Amar en amor Lunes Brasa que recrea y enamora Martes En uno de mis ojos te llagaste Miércoles En soledad de amor herido Jueves Cambiase mi luto en danzas Viernes Vámonos a ver en tu hermosura Sábado El mosto de granadas gustaremos SÉPTIMA SEMANA La Ascensión de Nuestro Señor Todo en ti Lunes Solo hallo paz aquí, ¿qué mandais hacer de mí? Martes Conocerte y amarte Miércoles Que en ti lo encuentre todo Jueves Todas las cosas en Dios Viernes Gocémonos amado Sábado Ser testigo del amor Pentecostés En tu fuego vivo FIESTAS DE PASCUA25 de abril San Marcos 29 de abril Santa Catalina de Siena 1 de mayo San José Obrero 3 de mayo Santos Felipe y Santiago, apóstoles 13 de mayo Nuestra Señora de Fátima 14 de mayo San Matías 31 de mayo Visitación de la Virgen María Jesucristo Sumo y eterno sacerdote Misterio de la fe Santísima Trinidad Misterio de amor
"Luis Fernando Crespo pone, desde la experiencia de la Pascua, en el latir de nuestro corazón y en el fulgor de la mirada, este precioso y cautivador libro, que como buen orfebre ha orado, contemplado, trabajado y macerado en la fragua del amor de Dios. A
