En las alturas del Valle de Liébana hay un buen número de montañas que llevan la palabra peña en su topónimo. Por sí sola la palabra evoca una forma arriscada, abrupta, escarpada, inexpugnable... y, sin embargo, las cumbres de muchas de ellas se pueden alcanzar caminando o con trepadas sencillas. De entre el primer grupo hemos escogido un puñado de «peñas» que tienen gran interés excursionista y paisajístico. Toma nota: peña Remoña, Peña Vieja, Peña Oviedo, Peña Ventosa, Peña Sagra, Peña Labra, Peña Ciquera, Peñas de Bárago, Peña Bistruey, Peña Quebrada, Peña Prieta.