¿En el amor, existe de verdad la suerte, o forjamos cada paso de nuestro camino? Lord Perceval Houseman, marqués de Baylord, está convencido de ser un hombre muy afortunado, y no le falta razón. Ha nacido en una familia rica y goza de un buen título; siempre ha disfrutado de una excelente salud y es inteligente y culto, joven y muy atractivo. Y, por si todo eso no fuera suficiente, por una concatenación de afortunadas casualidades, terminó de forma inesperada en un pueblo encantador del que no conocía ni el nombre, pero en el que se encontró con una joven asombrosa. Sarah Charmed es la nieta de una mujer que nunca habló de sus orígenes, pero que aseguraba estar bendecida por la buena suerte gracias a su sombrero, y no podía negarse que le había ido bien en la nueva vida que se había forjado desde entonces. Se casó con un hombre que prosperó y su familia ha llegado a ser una de las más ricas del pueblo. El padre de Sarah, su segundo hijo, estudió Medicina y se convirtió en el médico del lugar. Allí, Sarah ha crecido feliz y afortunada, aunque nunca como hasta este momento, en el que ha conocido al guapísimo lord Perceval. Pero, él tiene que seguir su camino y volver a su mundo, un lugar en el que no hay espacio para alguien como ella. ¿Podrá la suerte volver a sonreírles, y unirlos por siempre, o tendrán que resignarse a encontrar cada cual su camino?
