Bestseller de The New York Times
Una visión intimista y sin precedentes de la vida de Anthony Bourdain por parte de quienes mejor lo conocieron.
Cuando Anthony Bourdain falleció en junio de 2018, sus seguidores de todo el mundo se reunieron para conmemorar la vida de un hombre inimitable que había dedicado toda su existencia a visitar prácticamente todos los rincones del planeta (y a comer prácticamente cualquier cosa) y, de paso, sacar a la luz las costumbres y las historias de sus habitantes. Su impacto fue formidable, y su legado no ha dejado de crecer desde su muerte.
Ahora, y por primera vez, podemos echar un vistazo a la vida de Bourdain a través de las anécdotas y los recuerdos de sus amigos y colegas más cercanos. Laurie Woolever, colaboradora y confidente de Bourdain durante largo tiempo (denominada como su «lugarteniente» por el mismo Bourdain), ha entrevistado a casi un centenar de personas que compartieron la órbita de Tony desde los miembros de su equipo de cocina hasta sus socios en las tareas de escritura, publicación y televisión, su hija y sus amigos más cercanos con el fin de reconstruir una visión extraordinariamente completa, poliédrica, vívida y matizada de la vida y la obra de Tony.
Desde su infancia y adolescencia, hasta sus primeros años en Nueva York, pasando por la génesis de sus memorias, Confesiones de un chef, que cambiaron el panorama de la gastronomía, hasta su aparición como personalidad de las letras y la televisión, a través de los comentarios de amigos y colegas como Eric Rippert, José Andrés, Nigella Lawson o W. Kamau Bell, así como de miembros de su familia, como su hermano o su difunta madre, vemos las múltiples facetas de Tony: sus motivaciones, su ambivalencia, su vulnerabilidad, sus defectos y su brillantez.
Con un alcance sin precedentes, profundamente íntima en su ejecución y acompañada por un tesoro de fotos de la vida de Tony, Bourdain: La biografía oral definitiva es un testimonio de la vida de un hombre extraordinario a través de las palabras de las personas que compartieron su mundo.
