Una excelente muestra de  afilada percepción psicológica que caracteriza todas las novelas de esta gran autora. En la terraza desierta de un café de Niza, conversan Iván Baránov,  antiguo miembro de las fuerzas de seguridad del zar, y León M., un  curtido revolucionario bolchevique. Si bien ambos estuvieron implicados  en el caso Kurílov, León M. se niega a revelar su identidad y detallar  su participación en los hechos. Sin embargo, tras su muerte se halla un  texto mecanografiado en el que esboza su recorrido vital y confiesa los  entresijos del caso. En 1903, León recibe el encargo de ejecutar a  Valerian Alexándrovich Kurílov, ministro de Instrucción Pública del zar  Nicolás II, un atentado que los líderes del Partido esperan convertir en  un golpe definitivo al régimen imperial. Bajo identidad falsa, el joven  León logra entrar al servicio del ministro, un hombre universalmente  temido por su crueldad, pero que tiene los días contados debido a una  grave enfermedad. Así que, a medida que el joven conspirador ahonda en  el trato con su jefe, la realidad se llena de matices hasta volverse  notablemente más compleja y poner a prueba el ardor revolucionario del protagonista. La crítica ha dicho...
«La progresiva humanización de un asesino [...] está plasmada con maestría»
J. M. Coetzee,  The NY Review of Books «Irène Némirovsky nos hace sentir lo que está en juego en lo más recóndito de la naturaleza humana.»
Le Soir «Una novela excelente con una galería de personajes inolvidables, como es habitual en Némirovsky.»
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