Una aventura memorable destinada a convertirse en un clásico contemporáneo del género de «cuentos de buenas noches». Por Tom Gauld. El rey y la reina llevaban largos años intentando desesperadamente tener un hijo, hasta que finalmente su deseo se ve cumplido... por partida doble. Los reyes reciben el regalo de un robotito de madera y una princesa tronco, pero hay un problema: por las noches, la pequeña se transforma de nuevo en un trozo de madera común y corriente, y solo se revive al canto de «Despierta, tronquito, despierta». El robot y la princesa son inseparables, hasta que un buen día alguien se lleva por error a la princesa dormida a quién sabe dónde. Ahora, su leal hermano deberá encontrarla y devolverla sana y salva al reino. En el camino, el robot conocerá a personajes tan estrafalarios como la Reina de las Setas, un pudin mágico, un bebé en un rosal y una anciana en una botella. La crítica ha dicho:
«Qué libro tan sorprendente y delicioso. Lo he pasado mal por la princesa tronco, me han maravillado todas las historias que no llegamos a ver y he jaleado a la familia de escarabajos».
Neil Gaiman «Una obra maestra de cajón».
Lemony Snicket «Tom Gauld ha creado un magistral cuento de hadas clásico en la forma de un libro ilustrado que está repleto de aciertos. Con su estilo inimitable, le ha dado la vuelta a la realeza, los robots, las brujas, los inventores, los trols, los capitanes de barco, los bosques, los fantasmas y... los escarabajos (!) para dar lugar a una historia hermosa, extraña, gratificante y repleta de aventuras. Todo ello envuelto para regalo, por supuesto, con el lacito del amor fraternal».
Oliver Jeffers «Entre las páginas de este libro hay todo un universo. Una lectura divertida, inteligente y entrañable».
Jillian Tamaki «Tom Gauld es uno de los mejores narradores en activo, y por ello es capaz de crear un relato hermoso, cautivador, contado con destreza y poseedor de un aliento propio. Estoy celoso».
Jon Klassen «No sabía que el mundo necesitaba otro cuento de hadas hasta que leí este libro divertidísimo, precioso y perfecto».
Carson Ellis