El Real Decreto Ley 16/2022, de 6 de septiembre, ha acometido una profunda remodelación del marco extintivo del empleo doméstico, integrando medidas de calado, con el objetivo de mantener tan solo aquellos elementos diferenciadores que, por las singularidades de esta relación especial, no encajen plenamente en el esquema común de las causas de extinción del contrato de trabajo. La más relevante, sin duda, la eliminación de la figura del desistimiento, decisión dirigida a corregir disfunciones de la regulación, hasta entonces vigente, como la notoria vis atractiva de dicha figura, que ha venido siendo utilizada como el mecanismo habitual de extinción (salvo concurrencia de un motivo de despido disciplinario irrebatible y plenamente acreditable). Desde el prisma constitucional, era igualmente evidente el efecto lesivo sobre los derechos fundamentales de un mecanismo que no exigía causa alguna para operar (repárese en el efecto abusivo que el desistimiento ha tenido sobre los derechos fundamentales de las empleadas del hogar embarazadas).
Ahora, eliminada tal posibilidad de extinción libre, y concretadas las causas que, al margen del art. 49 ET, pueden dar lugar a la terminación contractual (las contempladas en el nuevo art. 11.2. RD 1620/2021), la posición de la persona empleada del hogar frente a un cese injustificado queda notablemente reforzada.
La presente obra expone detalladamente ese nuevo esquema y pretende resolver las dudas interpretativas en la aplicación de la nueva norma, abordando, entre otras cuestiones, el complejo deslinde entre el cese indemnizado del citado art. 11.2 y el que deriva de la extinción disciplinaria del art. 54 ET. En todo momento se ha procurado combinar el rigor dogmático con la visión práctica de los diversos problemas abordados.