El Anciano Athlander anticipa la llegada del legendario cazador del jabalí blanco
, un extraño personaje viaja hacia el Norte adentrándose en el peligroso territorio de los ádamagh
, y una gran loba salva la vida de un niño extraviado en medio de la noche
: grandes signos que preceden al joven Thúval y que serán determinantes cuando emprenda una peligrosa travesía hacia el lejano Druss, acompañado únicamente de su fiel amigo Lekun y de un puñado de hombres de mar.
Nadie podrá prever el terrible desenlace que le espera, ni los peligros que se verá obligado a sortear antes de descubrir el significado de la antigua leyenda, y comprender que le alcanza muy directamente a él y a todo su pueblo, al que poderosas naciones enemigas acechan desde la distancia.
Thúval, Las Sagas de Invérnnia, aúna a la trepidante acción principal otras de perfil humano y psicológico, poniendo especial acento en los conflictos entre personajes, cuyos caracteres irán evolucionando a lo largo de esta apasionante historia. Una vez comenzada, el lector no podrá abandonarla hasta la última página.
Juan Pérez-Foncea (San Sebastián, 1965). Licenciado en Derecho en la Universidad de Navarra y especializado en Derecho Internacional y Europeo en las Universidades de Lovaina y Lieja (Bélgica), ha ejercido la abogacía durante 14 años en España y Francia.
En 2004 publicó su primer libro, Iván de Aldénuri. El Bosque de los Thaurroks, que hasta la fecha ha sido traducido a 4 idiomas. Desde entonces, Pérez-Foncea continuó con diversos títulos de literatura fantástica dirigidos al público juvenil, con decenas de miles de ejemplares vendidos.
Desde 2009, Pérez-Foncea se dedica por entero a la creación literaria, publicando títulos dentro de diversos géneros, entre los que destaca muy especialmente la novela histórica. En este campo, los más representativos son El Héroe del Caribe, en el que se recupera la olvidada figura de Blas de Lezo, un héroe durante mucho tiempo injustamente olvidado, así como Los Tercios no se Rinden, en donde se recrea la heroica batalla de Empel y el asombroso milagro del mismo nombre.
