Un libro delicioso y filosófico de la fundadora de la famosa y magnífica papelería Geulwoll de Seúl Juhee Mun nunca se imaginó que las cartas escritas a mano pudieran tener cabida en nuestro mundo ultrarrápido, pero, cuando decoró su oficina de Seúl con misivas manuscritas, llamó tanto la atención que decidió transformar aquel espacio en una tienda de cartas y la llamó «Geulwoll», que en coreano significa «carta». Dividido en dieciocho breves capítulos, desde «El mejor momento para escribir una carta» hasta «Lo que solo las cartas pueden hacer», este libro ofrece consejos directos y accesibles, entretejidos con historias personales y la sabiduría de famosos escritores epistolares, para que el lector sienta ganas de ponerse a escribir. Este libro explora las numerosas formas en que escribir cartas puede hacer que tu vida tenga más sentido.