«Una antología que se contrae y nos contrae, invitándonos a una reflexión sobre la propia naturaleza del cuento. En El selfi de Dolores Gray aún vemos las luces de la ciudad, asistimos a fiestas y escuchamos música, pero a medida que nos adentramos en la lectura: La noche que nació Laina, Un cacho de carne con ojos, Microinfarto de terror
penetramos en esencias más profundas y precisas. Soltamos lo que sabemos y nos armamos de oscuridad, ciegos tras los cinco metros de luz sobre los que flotamos».
Lola Llatas