Dos cadáveres, salvajemente descuartizados, son encontrados en pleno centro de Madrid a la vista de todos los transeúntes que abarrotan las calles en hora punta. Nadie puede dar a la policía una explicación de cómo han llegado hasta ese lugar. La inspectora Cristina Ramírez y el subinspector Javier Aznar son los encargados de investigar el caso, cuya única pista es un diario que ha sido dejado por el asesino en la escena del crimen. El diario cuenta una historia que les transporta setenta años al pasado, a la ciudad de Salónica durante la ocupación de los nazis en la Segunda Guerra Mundial, y les relata la adolescencia de Petros, un joven adoptado recientemente por Nico Charisteas, un bibliófilo y misántropo empedernido que sólo encuentra paz en sus libros. Sin embargo, el amor entre Petros y Deborah Molho, una joven sefardí, cambiará para siempre la tranquilidad de Charisteas, rompiendo su aislamiento y trayendo a la luz secretos que provocarán un drama que perseguirá a sus protagonistas durante más de setenta años. Los investigadores de los crímenes de Madrid son conscientes de que lo ocurrido en Salónica
