Vittorio Sereni (Luino, 1913?Milán, 1983) ha sido uno de los poetas italianos más relevantes de la segunda mitad del Nove-cientos. En sus inicios perteneció a la corriente literaria del «hermetismo», donde habría que situar con importantes matices sus dos primeros libros Frontiera (1941) y Diario d?Algeria (1947), y que destacaron enseguida por su fuerte experimentalismo y la tendencia a la innovación. Años después publicó su poemario de plena madurez Gli strumenti umani (1965), que si bien mantiene fuertes conexiones con su obra anterior, representa tanto a nivel temático como lingüístico una evolución de su poesía, y una atención a la nueva realidad sociocultural italiana. Un planteamiento de poética discretamente al margen del advenimiento de la neovanguardia italiana de los años sesenta, que desemboca en su último libro lleno de vitalidad y com-promiso artístico, Stella variabile (1981). Toda su poesía está recogida en la indispensable edición crítica que publicó Dante Isella en 1995. Dirigente editorial y traductor de culto, como es posible apreciar en Il musicante de Saint-Merry (Turín, 1981), cuenta