«Es Agustín Rivera heredero y continuador de los grandes cronistas del periodismo español [
] Es un libro compuesto, con mucha naturalidad, de acumulación de testimonios muy al estilo de Svetlana Alexiévich, la Premio Nobel».
Sergio del Molino
En Hiroshima, la angustia de las víctimas de las bombas atómicas,los hibakusha, se mezcla con la compasión y cierta dosis de ternura.
Es el relato de sus vidas en las dos ciudades japonesas, convertidas en símbolos de la paz, justo cuando regresa el miedo global a las armas nucleares.
A través de entrevistas, y de su experiencia en Japón como corresponsal, Agustín Rivera recoge las voces, en primera persona, de las víctimas de una tragedia que marcó su existencia para siempre.
La maestría del autor como reportero en sus reportajes en Hiroshima y Nagasaki, y las fotografías de Toñi Guerrero incluidas en este volumen, sumerge al lector en una experiencia de incalculable valor humano y periodístico.
Una obra para descubrir el ruido eterno de los muertos y la capacidad de superación, sin olvidar que somos memoria.