Cinco herederos: un mar de sangre los amenaza al Imperio. Entre luchas por la supremacía, revueltas, usurpaciones, invasiones barbáricas e intereses de los miembros de la corte, la dinastía reinante enseguida queda reducida a un solo emperador pero un único soberano pronto se revela insuficiente para gobernar un territorio tan extenso y con amenazas en cada una de sus fronteras. Las luchas de poder entre parientes vuelven a comenzar. Pero el Imperio ya está en su ocaso y su final podría acabar con todos, desde los herederos de Constantino a los que le apoyaron o combatieron.