Ser princesa és dificilíssim. Sobretot si ets d’un país tan petit com el meu, Botònia, i si només se t’acuden idees un mica... boges.
Artículos relacionados
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información