«Verticales y expandidos como la nieve caen estos versos de Teresa Langle de Paz sobre nosotros. Expandidos horizontalmente, en una verticalidad que aspira a lo alto y que brota por tanto del suelo. La gravedad pesa y nos humilla. Bajo esa losa de la existencia las minúsculas partículas que ansían su libertad se debaten allí abajo con ojos contemplativos».
Luisa Castro, (extracto del prólogo)