Prólogo, J.-C. Mèlich · A propósito · La vida privada: La sombra nos acompaña. ¡Hola, cole! Julia: la última campeona. Natalia y la bolsa de las lágrimas. La bata grande de Raúl. Llevar el corazón pegado en la camiseta. Mandar al culo. Todo lo que te puede pasar si saltas sobre la cama. Y los duendecillos, ¿cuándo vendrán? El trabajo. Los diez mordiscos del bocadillo de Luis. ¿Niña o muñeca? ¡Poco a poco y co-co-co-co! Ramón viene de París. Adiós y buenos días. Las familias de Samia. Escoger entre indios, vaqueros y besos. Día sí, día no... El conjunto de todos los colores. ¿Hasta dónde has llegado? El adiós viaja en avión · Enlaces entre personas: Te regalamos cosquillas.
Los valores son como una brújula: marcan el norte de la vida de cada ser humano, guiándolo a través de sus creencias más profundas hacia aquello que da sentido a su existencia. No es gratuito pues, que cada una de las 61 historias que recoge este libro aborde un valor humano y que lo haga, desde la óptica infantil, con espontaneidad, profundidad y rigor. A través del diálogo con el adulto y el grupo surgen temas tan variados como la paciencia, la intimidad, la generosidad, la discreción, el perdón, la curiosidad, la indignación, la gratitud, la esperanza. El ser humano es un homo narrans, alguien que necesita explicar y que le expliquen relatos. Las narraciones no son, de ninguna de las maneras, la receta para educar los valores, pero sí una manera (quizás la más adecuada) de hacer frente a dicha labor.